Tecnologías Digitales Avanzadas

El martillo de Thor y la Inteligencia Artificial

En un país muy, muy lejano, había una vez un grupo de sabios que habían desarrollado el martillo más potente jamás conocido. Lo llamaron el martillo de Thor. Tras dedicar mucho tiempo y esfuerzo en su elaboración, llegaron al modelo más potente y refinado que el mundo había conocido jamás.


Una vez conseguido este prodigio, pensaron que quizás sería bueno que los demás no pudieran desarrollar nada más potente que su martillo. Si el suyo era el mejor, ¿por qué arriesgarse con otros modelos?

Por ello, pidieron a sus competidores que se tomaran unas vacaciones de verano que, si eran permanentes, mucho mejor. Todos se merecían un descanso. Ellos por ser los mejores, y el resto, para que no llegaran a serlo en un futuro.

Como no estaban del todo seguros de que sus competidores les fueran a hacer caso, tuvieron la brillante idea de pedir a los gobernantes, y a su corte de burócratas, que hicieran de policías. Si el modelo de martillo creado era el mejor, ¿por qué no impedir, con todo su poder, que los demás pudieran avanzar en sus planes y “poner en riesgo profundo a la sociedad y a la humanidad”?

Estos sabios consideraron que no se estaba llevando a cabo una adecuada “planificación y gestión” de los riesgos que el martillo generaba. En concreto, sus avances no suponían ningún riesgo, porque ellos eran los buenos. Pero los avances de los demás “podrían representar un cambio profundo en la historia de la vida en la Tierra” y deberían administrarse con cuidado.

¿Deberíamos consentir que sus competidores inundaran el mundo con mentiras y propaganda? Porque resulta evidente que ellos no lo hacían ¿Deberíamos cambiar la manera de trabajar (usando martillos nuevos), incluso en los casos en los que estos trabajos ya se están realizando de manera satisfactoria? Porque su martillo no tiene esos riesgos. ¿Deberíamos desarrollar instrumentos más poderosos que el ser humano? Estos sabios olvidaron que los martillos no pueden ser inteligentes o poderosos, solo son un medio que los humanos pueden usar para construir o destruir algo. ¿Deberíamos arriesgarnos a perder el control de nuestra civilización? Tal vez sería mejor, en su opinión, que el control lo siguieran teniendo ellos.

Para estos sabios, era peligroso que esta tecnología estuviera en manos de personas que no habían sido elegidas democráticamente, olvidando que, por lo general, ellos tampoco habían sido elegidos por estos medios. ¿O querían decir que, de alguna manera, los medios elegidos democráticamente y ellos eran lo mismo?
Por lo tanto, una vez llegado al martillo de Thor, era bueno pararse a pensar sobre si el desarrollo de este tipo de tecnologías era positivo y manejable, o si no lo era. Como ellos decían, el momento de parar era ahora (ni antes ni después).

Por ello, había que pedir a todos los demás sabios del mundo que no desarrollaran ningún martillo más potente que el que ellos habían hecho. Tenían que parar ya, y los gobiernos debían velar por ello. Hacía falta regulación, supervisión, marcas de agua, auditorías, certificaciones, etc. En definitiva, un elaborado sistema burocrático que dificultara o ralentizara el progreso de cualquier otro martillo.

Los competidores y el resto de los países del mundo tomaron buena nota de sus recomendaciones, pararon su desarrollo tecnológico para que sus avances posteriores no cayeran en malas manos (es decir, para que siguieran en las mismas), y así todos vivieron felices, contentos y seguros.

¿O no fue así? Bueno, ahora no lo recuerdo.

Future of Life Institute. (2023, 03 30). Pause Giant AI Experiments: An Open Letter. Retrieved from https://futureoflife.org: https://futureoflife.org/open-letter/pause-giant-ai-
experiments/

Un comentario en «The Hammer of Thor and Artificial Intelligence»

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